lunes, 6 de enero de 2014

Canadá (Richard Ford) 3/5.

Francamente esperaba más de esta novela de Richard Ford. Las excelentes críticas y el impactante primer párrafo hacían presagiar un relato más emocionante de lo que a mi me ha resultado, aunque hay que tener en cuenta que los libros, como los perfumes, reaccionan con la sensibilidad del lector y producen en cada uno sensaciones diferentes.

Personalmente dividiría la historia en tres grandes partes. Una primera repleta de descripciones a veces repetitivas con parrafadas larguísimas, en la que Dell Parsons, el protagonista ya jubilado, rememora su infancia y adolescencia en los años 60, su vida familiar y los constantes cambios de domicilio debidos a la profesión paterna.

Posteriormente nos describe el atraco a un banco cometido por sus padres (personas aparentemente normales) y las subsiguientes peripecias, que cambiarán su existencia para siempre, y aquí el argumento gana interés y una cierta agilidad.

En una tercera etapa encontramos al protagonista ya retirado haciendo balance de su vida, con un resultado que me dejó un regusto agridulce, tirando a triste. Es por esa razón por la que lo valoro con tres puntos en lugar de con los dos que creo que merece el libro: ¿acaso no persiguen los escritores influir en los lectores haciéndonos partícipes de las vidas de sus protagonistas? ¿No buscan excitarnos con sus aventuras, alegrarnos con sus triunfos o entristecernos con el dolor de sus figuras de ficción? Si el autor pretendía remover a sus lectores lo ha conseguido, al menos en mi caso.

Por lo demás la historia está bien escrita. Nos hace pensar en los giros radicales que da la vida, y en que en el perfecto Canadá también ocurren cosas lamentables (ya sabéis: "The world needs more Canadá"), aunque esos elementos desagradables estén protagonizados por ciudadanos estadounidenses.